 |
Diferencia entre el número de horas extras entre organismos en proporción
al número de trabajadores del Departamento, OO.AA y AEMET |
- Muchas de las horas extras son estructurales y podrían sustituirse por nuevos empleos.
09/04/14. Desde
CC.OO hemos solicitado información en la
Subcomisión Delegada de CIVEA en el MAGRAMA sobre las
horas extra en el Departamento y sus OO.AA. y no sin dificultades tras obtenerla nos encontramos con lo siguiente.
En el 2013 se han realizado
150.575 horas extraordinarias, con un coste de 2.281.000 € aproximadamente. A ellas hay que añadir las horas de “jornadas especiales”, horas extras retribuidas a un precio inferior heredadas del convenio MOPU.
Resulta, cuando menos escandaloso que en la situación actual, y con
6 millones de personas en paro, se permita un tipo de gestión que provoque ese número de horas extraordinarias.
En la distribución de horas extra hay
notables diferencias entre Organismos con competencias similares y mismo número de vacantes, lo que evidencia la falta de criterio en la gestión del Departamento (el mayor número con respecto al total de efectivos se dan en la MC del
Taibilla, CH
Guadalquivir y CH
Guadiana).
Un
1.820 emplead@s públicos (39% del total de laborales) realizan horas extras, y dentro de este colectivo las diferencias son significativas.
Se comprueba (como se puede ver en el enlace de más abajo) que en su
mayoría las horas extra se realizan de forma regular a lo largo de todos los meses del año. Es decir, estas horas tienen un
carácter estructural y en consecuencia deberían desaparecer con la creación de nuevos puestos de trabajo.
Es evidente que muchas veces hay necesidad de realizar horas extras en
situaciones puntuales y excepcionales (imprevistos, urgencias, sustituciones en puestos de presencia permanente, situaciones de riesgo, etc) pero
el resto de horas resultarían perfectamente prescindibles, sustituidas por
empleos de nueva creación.
Además, el
exceso de horas extras resulta perversa ya que abre la puerta a la
arbitrariedad en su concesión (es una realidad), y no garantiza la prestación del servicio ya que son de carácter voluntario (aunque no suelen rechazarse por los bajos salarios de quienes las realizan).
Desde CC.OO proponemos como solución al problema:
1. Las horas extras tienen que seguir existiendo para las circunstancias extraordinarias en las que se necesiten, pero el resto de horas deberían
sustituirse por empleo.
2. Cuando por desgracia esto no sea posible, y como recoge el Convenio, proponemos la sustitución parcial de horas extras por
complemento de productividad, tal y como se hace en otros Ministerios (complementos que cotizan mejor para el trabajador).
3. La asignación de dicho complemento debe ser
objeto de negociación colectiva, dejando claro qué actividades retribuye la productividad y a quienes afecta,
evitando así la arbitrariedad que se da con las horas extras.
