Ha muerto Josefina Samper, incansable luchadora por los derechos de los más desfavorecidos y compañera inseparable del primer secretario general de CCOO, Marcelino Camacho
- El velatorio es en el tanatorio de la M-30 en Madrid (sala 28) y el entierro tendrá lugar mañana 14 de febrero a las 12h en el Cementerio Civil de Madrid
Tenía 90 años. Nacida en 1927, en Fondón, Almería, la vida de Josefina no puede entenderse sin vincularla al destino de los/as más débiles, de las personas más necesitadas. Ella misma supo lo que era la austeridad, el sacrificio y la emigración. Y por eso, nadie como ella para explicar la lucha por la libertad y la justicia. A los 12 años ya militaba en la JSU y a los 14 se afilió al PCE.
Desde entonces no ha parado de combatir por los derechos de las trabajadoras/es, y tuvo para ello, a partir de los años 50, una escuela insuperable: la que le proporcionó el nacimiento de las Comisiones Obreras en medio de una dictadura que no reparaba en represión y cárcel. Bien lo supo uno de los fundadores del sindicato y compañero inseparable de Josefina durante toda su vida, el primer secretario general de CCOO, Marcelino Camacho.
Pero Josefina y tantas otras mujeres, fueron algo más que compañeras de históricos dirigentes comunistas y obreros. Algo más que el apoyo emocional y vital de los compañeros presos. Su voz fuera de las paredes de la cárcel en aquel tiempo de sombras, represión y luchas. Fueron militantes en primera persona de la libertad y la igualdad. A veces las crónicas no son justas con mujeres como Josefina, aun pretendiendo serlo.
La historia de estas mujeres es la historia singular de personas que han arriesgado su vida para que un país como España conquistara la libertad y la democracia. Y han tenido la suerte (en igual reciprocidad) de hacerlo al lado de militantes y dirigentes de especial trascendencia histórica. Unas y otras forman parte de un colectivo de elegidas e imprescindibles personas sin las cuales el devenir de nuestro país no hubiera sido el mismo, o para ser más precisos, hubiera sido peor.
Por eso, en la muerte de Josefina Samper no se trata de glosar su heroica biografía (como la de otras mujeres y hombres) y sí en destacar su apasionada y militante lucha por un país más justo y solidario, por una sociedad donde las mujeres tengan los derechos que les corresponden, una sociedad que avance cada día en igualdad y libertad.
Como ha manifestado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, es de justicia recordar a Josefina, un referente de CCOO que "encarna la lucha por los derechos de las mujeres y el conjunto de la clase trabajadora". Leer+